El Ankh es un símbolo egipcio que se conoce como la llave de la vida o cruz asada. Corresponde también a un jeroglífico egipcio que significa vida o vida eterna. En el antiguo imperio sólo el faraón era digno de llevarla, pero ya en el imperio nuevo era un signo que podían usar todos los egipcios.
Esta llave se ofrecía a los labios del faraón como símbolo de soplo o aliento de la vida. Está formada, iniciando desde arriba, por un círculo u óvalo, símbolo de lo que no tiene principio ni fin y que representa el mundo celeste, el espíritu de Ra, el Sol para los egipcios; este círculo sirve también como el asa de la llave, de donde la toman los dioses y los faraones que la portan. Este círculo se apoya en una línea horizontal que simboliza la tierra, semejando cuando el sol se pone en el horizonte.
Este diseño cuenta con multiples símbolos egipcios elaborados en bajo relieve sobre el Ankh que brillan en la oscuridad en un hermoso tono Azul y un cristal Zirconía Cúbica Azul que representa la piedra Lapislázuli, piedra semipreciosa favorita de los faraones del Antiguo Egipto. A menudo se pensaba que la piedra era de importancia divina.
Disponible en Alpaca (Plateado) o Bronce (Dorado, metal de similar color al Oro, el metal más preciado y utilizado en la joyería del antiguo Egipto).