La talla y pulido son operaciones que se realizan en las gemas para resaltar al máximo sus propiedades de transparencia, color, brillo, lustre, dispersión, etc., destacando su belleza. Todo comienza por darle forma a una piedra en bruto, a ese proceso se lo llama lapidación, y al posterior arte de dar forma a una gema se lo denomina facetado o tallado.
Las piedras en bruto también tienen su atractivo natural, pero generalmente en la joyería se suelen utilizar más las gemas.
Vale aclarar que no siempre la piedras utilizadas en la joyería son naturales, también pueden estar tratadas para resaltar aún más sus caracteristicas o pueden ser sintéticas de laboratorio, normalmente llamadas Cubics, las cuales poseen un brillo artificial muy similar al diamante y son muy utilizadas por su bajo costo.
Talla princesa: las gemas con este popular corte, exhiben generalmente 76 facetas o caras diminutas, que están colocadas a lo largo y ancho de la piedra. Se caracteriza por su forma cuadrada o rectangular con esquinas puntiagudas y por los efectos que produce es muy usada en piedras de color transparente.
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Talla esmeralda: tiene como rasgos distintivos su forma rectangular y sus esquinas truncadas, además de contar con un aproximado de 50 facetas. Se usa generalmente en piedras coloreadas y debe su nombre al corte que clásicamente exhiben las esmeraldas.
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Talla Marquesa: con un total de 55 facetas, esta talla muestra forma de ovalo alargado muy similar a una pelota de rugby, aunque también se asemeja a un barco de dos proas, por lo que igualmente es conocida como navette. Según la leyenda, la forma de esta talla se inspira en la forma de la boca de la Marquesa de Pompadour, amante más célebre de Luis XV de Francia.
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Talla Corazón: Este tipo de talla brillante, que simboliza el amor, se diferencia no solo por su distintiva forma sino también por sus 59 facetas, que irradian un gran brillo desde el centro de la gema hacia el exterior; por lo que se usa generalmente en las piezas de lujo.
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Talla Pera: Por su forma estrecha, alargada y casi redonda también es conocida como talla lágrima. Esta talla ofrece un exquisito juego de luces, por lo que generalmente se usa en pendientes y colgantes. Cuenta con 56 facetas.
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Talla Redonda: La talla redonda es muy frecuente en las vitrinas de las joyerías: una piedra delicada y sencilla, que funciona a la perfección como solitario o rodeada de pequeños brillantes, y que es a la vez sencillo, versátil y especialmente luminoso.
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Talla Oval: La talla oval es una versión alargada de una talla redonda.
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Talla Baguette: Esta talla debe su nombre a un tipo tradicional de pan francés que tiene forma estrecha y alargada. Presenta un contorno rectangular en el que muestran 25 facetas.
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